12/22/2024
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Los mandados del ex fiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno

Luis Gustavo Moreno asegura que fue nombrado jefe de la unidad anticorrupción para hacer “sicariato judicial, para ser chaleco antibalas de unos y joder a otros”; revela también que en la investigación de Odebrecht, por orden de Néstor Humberto Martínez, nombró a un grupo de fiscales para que “hicieran caso” y nos cuenta por quién la preguntaron los agentes norteamericanos a su llegada a los Estados Unidos tras ser extraditado.

 

MJD: Usted me dijo que usted lo nombraron para hacer favores

LGM: Para hacer mandados…

MJD: Pero qué tipo de mandados.

LGM: Sicariato judicial. Y para ser chaleco antibala de unos, y para joder a otros. Y eso no era a las espaldas de Néstor Humberto. Esto era con línea de Néstor Humberto.

Esta es la primera vez que el ex fiscal Luis Gustavo Moreno va a hablar sobre la corrupción en la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez. Allí mismo donde él llegó, nombrado por el propio Néstor Humberto Martínez, como jefe de la Unidad Anticorrupción.Anteriormente, en la primera entrega, había hablado sobre la corrupción que había en el Cartel de la Toga que toca es expresamente a la Corte Suprema de Justicia y al congreso y a los políticos. Eso es lo que él contó en su principio de oportunidad, pero por primera vez va a hablar de lo que no contó en su principio de oportunidad: de la corrupción en la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez.

Luis Gustavo Moreno: Ellos van a decir que yo no manejé Odebrecht. Mire, el caso de Odebrecht llegó en diciembre. Me llamó el fiscal. Me dijo, “conforme un equipo de fiscales que hagan caso, Moreno”, y yo me puse en la tarea de conformar un equipo de esos fiscales que hacen caso. Yo pongo a Cerón, que Cerón me dice, “jefesito, mire, yo hago lo que me toque hacer pero no me voy a trasladar a Cartagena”. Ella estaba sufriendo mucho por un traslado. Entonces yo la dejo acá, la mejoro, pero yo necesito que usted haga caso. Y [Néstor Humberto Martínez] tenía contacto directo, incluso después de que lo apartaran del caso, al punto que la fiscal que yo puse a coordinar el caso, que se llama Amparo Cerón, tenía oficina en el Shering*, o en otro lado, fuera de donde yo tenía la Unidad Anticorrupción que era con posteridad al frente del búnker, y a ella le tocaba estar entrando mucho al despacho de la vice al despacho del fiscal, y el fiscal no quería que ella subiera mucho al despacho de él.

Entonces se le ubicó una oficina dentro del búnker al equipo de Odebrecht para que pudieran estar subiendo constantemente al despacho de la (vicefiscal), y él bajar y hablar con ellos. Pero el no quería, desde el principio, que se dieran cuenta de que él sí tenía manejo, y siempre lo tuvo, sobre las investigaciones de Odebrecht. Así digan que no, que la fiscal es de mucho tiempo y de carrera…la fiscal la nombré yo. Así ellos hayan sacado resoluciones posteriores, quien crea el grupo de corrupción transnacional es Gustavo Moreno. Y designa unos fiscales que tenían ese perfil. Que uno les dice “vaya y captura al Papa”, por cualquier cosa, va y lo captura. O vaya y deja en libertad a Mancuso, y va y deja en libertad a Mancuso. Porque ese tipo de fiscales hay dentro de la institución.

Según Luis Gustavo Moreno, Odebrecht no es el único mandado que hizo. También hizo otro específicamente. El de Llano Petrol. ¿Qué es Llano Petrol? Pues, un escándalo que, en el 2017 la Unidad Anticorrupción, en su lucha contra la corrupción, destapó el propio Luis Gustavo Moreno, por orden de Néstor Humberto Martínez. El escándalo de Llano Petrol supuestamente se hizo porque se habrían utilizado dineros de la gobernación del Meta para la realización de unos estudios de prefactibilidad con miras a construir esta refinería en el Meta, en los llanos, llamada Llano Petrol. Pues bien, lo que cuenta Luis Gustavo Moreno en esta entrevista es que Néstor Humberto Martínez tenía un conflicto de interés en este escándalo que nunca hizo público.

LGM: Él tenía otro conflicto de intereses muy grande allá en la fiscalía y no se quiso declarar impedido. Y yo manejé eso…

MJD: ¿Qué es cuál?

LGM: Sí, había rendido concepto, y el no sabía, priorizamos un caso, y cuando capturamos se pegó la emputada del siglo. Y pues ya no se le pudo dar manejo. Pero me dio la orden de que nadie se fuera a dar cuenta de que él había rendido concepto. Nosotros terminamos priorizando ese caso sin saber que era Llano Petrol. La gente hizo unas denuncias muy genéricas, que iban a construir, que no construyeron, que eso ahí hay un elefante blanco. Cuando yo hablo con la fiscal Marta, ella muy asustada me dice “sí, doctor, yo realmente no sé cómo manejar eso porque ahí está el jefe” y yo le doy parte de tranquilidad y le digo “tranquila Marta, el jefe dice que nadie se puede dar cuenta”. “No, imagínese que este señor en la audiencia, en la captura, en la legalización de la captura, me dijo que cómo Néstor Humberto les hacía eso si él estaba ahí”. Entonces esa preocupación me la transmite Marta Roa como fiscal, y yo la tenía también como coordinadora de un grupo de varios fiscales.

MJD: O sea que, le hago la pregunta, a usted le pedía ese tipo de favores Néstor Humberto, que era que le escondiera los conflictos de intereses.

LGM: Sí, claro. Me lo pidió y cumplimos. De ese, para no hablar ahorita de otras cosas. De Llano Petrol. El concepto yo lo tuve en mi despacho pero obviamente a mí en el allanamiento me recogieron todos los documentos.

MJD: ¿Incluido el concepto?

LGM: Sí, pero eso no está relacionado. Cuando yo miro las cosas de lo que allanaron y de lo que cogieron, ahí no aparece el concepto.

Ustedes se preguntarán ¿y por qué él nunca, Luis Gustavo Moreno, ha hablado de la corrupción dentro de la Fiscalía? Pues porque su principio de oportunidad, el que selló y acordó con la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez, que fue el que lo capturó, pues circunscribió toda su colaboración sólo al Cartel de la toga. Nada a lo que pasó en la Fiscalía. Esta es la historia de ese principio de oportunidad.

MJD: Usted firmó un principio de oportunidad sólo y exclusivamente para hablar del Cartel de la toga, no para hablar de la corrupción en la Fiscalía. ¿Por qué? Es increíble.

LGM: Porque al señor Néstor Humberto no se le dio la gana, y no se le dio la gana porque la dinámica del principio de oportunidad es hablar para arriba. Y arriba estaba él. Cuando a usted le dan un principio de oportunidad en materia penal es con el propósito de que esos pequeños hablen de los grandes. Y si yo era el Director Nacional Anticorrupción, ¿de quién tenía que hablar? Pues de mis superiores. Y arriba mío solo estaba la vice, Néstor Humberto y Osorio. No había nadie más. Entonces yo entendí…obviamente el principio de oportunidad realmente lo pedalea la Corte. La Corte Suprema de Justicia. Y yo le creo cuando me dice que se van a depurar porque veo que están indagando y todo eso, y cuando le piden que se aparte del cargo a este señor, Malo, que no lo hace, y bueno, y pasa todo lo que pasa, todo ese tiempo yo estuve indagando sin principio de oportunidad. Porque me mamaron gallo.

Y viene toda la presión de la izquierda, de Robledo y de mucha gente, que hace que eso se mueva, y yo termino haciendo un principio de oportunidad que cualquier abogado me hubiera dicho: no lo haga. No lo haga porque no me dieron nada, no lo haga porque usted se va extraditado, no lo haga porque todas las condiciones que me pusieron era para que no hablara. O sea, ellos no tenían por dónde arrancar. Sólo tenían de Musa. Si hubiera querido pues yo hablo solo del acto de corrupción de Musa y digo, fue así, fue así, fue así, y listo, y se acabó la película. A mí el principio de oportunidad me lo aprueban el día que yo me subo al avión. A mí me hacen la audiencia a las ocho de la mañana para aprobar el principio, lo aprueban, y a las doce, al medio día estoy en un hangar, en un avión de la DEA esperando que me hagan la documentación para subirme y para irme a los Estados Unidos.

Es que, María Jimena, si usted mira esto con detalle, se ha hecho todo para que yo no hable.

Luis Gustavo Moreno es extraditado, como todos sabemos, y es llevado a una cárcel de Estados Unidos. Pero allá en Estados Unidos la DEA no solamente le pregunta por los magistrados, ¿saben por quién más le preguntan?

LGM: Cuando yo llegué extraditado a Estados Unidos, desde que a mí me capturaron, los agentes de la DEA pidieron hablar conmigo. Yo los recibí. Entraron al búnker de la Fiscalía y ellos me dicen: queremos a los magistrados. ¿Quiénes?, ¿qué más?, ¿qué políticos?, ¿qué otros abogados? Porque hay más abogados, Moreno no es el único.

Entonces yo les digo, mire, yo no hablo –porque mi esposa y mi hija están en Colombia– hasta que mi esposa no esté acá y mi hija. Y todo va muy bien, incluso mi pena se acercaba a lo que le dieron a Pinilla, y yo incluso quería que me dieran tiempo cumplido, y estábamos ahí en esa discusión, cuando me dicen, ¿por qué no le recibe una llamada a Néstor Humberto? Pues dije, yo estuve once meses preso en Colombia, estuve en el búnker, él me mandó al General Pérez Alvarán para que volviera al búnker, y les dije, yo no tengo nada que hablar con el señor Néstor Humberto. Si él hubiera querido, el día que me captura, o los quince días que estuve allá, yo estuve por segunda vez cuando di el principio de oportunidad, hubiera podido visitar o hacerme subir a su despacho. Entonces me dicen días después que va a ir a los Estados Unidos y que se quiere entrevistar conmigo. Yo dije, ¿va a entrar al despacho? Me dijeron, obvio no, lo vamos a trasladar al despacho del fiscal y ahí hay unas salas y ahí se va a entrevistar con usted. Le dije a la fiscal, a la coordinadora: yo no tengo nada que hablar con Néstor Humberto. No tengo nada que hablar.

Y, oh sorpresa, que a los diez o quince días me dice, “queríamos información de Néstor Humberto”. Yo les dije, mire, no hay posibilidad, porque es que ya di mi principio de oportunidad en Colombia, porque yo tengo a mi familia en Colombia, y porque él es nada menos que el Fiscal General y todavía le quedan dos años. Entonces me dijeron, piénselo. Y como me sostuve en el no. Me dijeron, pues entonces le vamos a tener que quitar el parole (libertad condicional) a su esposa, y va a tener que regresar a Colombia. Mi abogada me dice: tranquilo Gustavo, si eso se lo dieron por seguridad y ahora se la quitan, pues ya tenemos confirmada la cifra. Entonces me dicen que me van a dar diez años de prisión. La juez dice, mire, fiscal, esos son los mismos hechos que Colombia y yo no pretendo darle una medalla al señor Moreno, pero tampoco le voy a dar lo que usted me está pidiendo. Yo no le voy a dar más de lo que los colombianos le dieron. El señor peleó, que yo no iba a regresar al país, que iba a pedir un asilo, ella dijo, yo no voy a fallar respecto a hipotéticos, pero le voy a dar cuatro años. Me pude haber quedado en Estados Unidos.

El cuatro de diciembre de 2020, Luis Gustavo Moreno regresó a Colombia, luego de pagar una condena de cuarenta y ocho meses en Estados Unidos.

Yo soy extraditado, eso no lo puedo repetir, me subieron a la oficina y me dijeron el señor fiscal, vice fiscal le manda saludos, y la vice fiscal le manda saludos. Esperamos que llegue bien, no se preocupe, aquí va a estar en el búnker, va a estar bien. Llame a su casa, llame a su abogado, una recomendación, acá entre nos: nos disgusta que hable con este periodista, con este periodista y con este periodista. No lo voy a hacer porque eso va a molestar al fiscal. Dentro de esa lista estaba yo hablando con usted, estaba Daniel, estaba Guillén.

Si es cierto lo que dice aquí en esta entrevista Luis Gustavo Moreno, de la manera como a su llegada a Bogotá, la fiscalía de Barbosa le advirtió y casi que le prohibió que hablara con periodistas como Daniel Coronell, Gonzalo Guillén y María Jimena Duzán, si eso es cierto, pues es muy grave. ¿Y saben por qué? Pues porque ese no es papel de la Fiscalía. La Fiscalía lo que tiene es que buscar la verdad, investigar, incluso si la corrupción es dentro del organismo. Si ustedes quieren conocer más historias como estas, que no son fáciles de sacar, porque la verdad asusta a muchos. Vean nuestro canal y opriman la campanita. No nos callarán.

 

*Un edificio de la Fiscalía llamado Manuel Gaona donde quedaba la Unidad Anticorrupción. Se le llamaba “Shering” porque antiguamente allí quedaban los laboratorios de Shering.

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  • Increible al estado de corrupción a que ha llegado Polombia